
Ibamos a Santiago a ganar, estábamos conjurados para hacerlo... y todo se quedó en intenciones. Otra vez estuvimos cerca, pero, una vez más, no supimos jugar el final apretado y volvió a salir cruz. En definitiva, que acabamos el año 4-11, en descenso y Larry Montana deberá esperar, al menos, una jornada más.
El choque empezó bien y con Warren, Markota y sobre todo Pollo -seis puntos en los primeros seis minutos- atinados, empezamos el encuentro por delante (9-13). Pero entonces apareció el griego Vasileaidis, quien con dos triples y la buena labor de Hettshemeir, dieron la vuelta al partido para ponerlo 19-16. Un triple de Blums dejaba el partido empatado a 19 al final del primer cuarto.
En el segundo cuarto llegó el pajarón del equipo, nos atascábamos en ataque mientras que Jackson y el joven Djedovic hacían de las suyas. El resultado fue demoledor, un parcial de 12-2, que dejaba el marcador 31-21. La historia se repetía, como en Madrid, Sevilla o Donosti. El destino de este equipo a domicilio, parace seguir un guión cinematográfico; empieza bien, en mitad de la trama se viene abajo, para luego reaccionar y acabar muriendo en la orilla, esta vez no fue la excepción.
El choque empezó bien y con Warren, Markota y sobre todo Pollo -seis puntos en los primeros seis minutos- atinados, empezamos el encuentro por delante (9-13). Pero entonces apareció el griego Vasileaidis, quien con dos triples y la buena labor de Hettshemeir, dieron la vuelta al partido para ponerlo 19-16. Un triple de Blums dejaba el partido empatado a 19 al final del primer cuarto.
En el segundo cuarto llegó el pajarón del equipo, nos atascábamos en ataque mientras que Jackson y el joven Djedovic hacían de las suyas. El resultado fue demoledor, un parcial de 12-2, que dejaba el marcador 31-21. La historia se repetía, como en Madrid, Sevilla o Donosti. El destino de este equipo a domicilio, parace seguir un guión cinematográfico; empieza bien, en mitad de la trama se viene abajo, para luego reaccionar y acabar muriendo en la orilla, esta vez no fue la excepción.
Tras ese parcial nos recuperamos, y Mumbrú,Conley y Javi Rodríguez encadenaban acciones positivas para recortar la desventaja hasta los cuatro puntos (32-28). Terry aparecía con un triple, pero Mumbrú respondía con la misma moneda y una canasta de Warren dejaba el marcador 36-33. Una canasta de Stanic ponía el 38-33 al descanso.Estábamos en el partido.
Tras el descanso, Terry salió con el modo Jugón ON y puso el partido 42-35, esta vez fue Damir Markota quien respondió con dos triples consecutivos y nos volvió a poner a tres puntos 44-41. Estábamos haciendo la goma constantemente, no nos íbamos del partido, pero tampoco tomábamos la delantera en el luminoso de Fonte do Sar. Muestra de ello fue el dos más uno de Mumbrú, que fue rápidamente respondido por Bulfoni, para dejar el marcador 54-48. Álex respondió con una canasta, pero Jackson hizo lo propio para a falta de un cuarto dejar el partido 56-50.

El último cuarto empezó con una canasta de Pollo y un triple de Warren que nos ponían a un punto, 56-55. Pero el Obradoiro es un equipo luchador y Stanic con cuatro puntos consecutivos, volvía a poner las cosas en su sitio. Estábamos enfrascados en un toma y daca que no nos llevaba a ninguna parte. Otra vez Mumbrú con un triple nos acercaba a un punto, pero en la jugada siguiente Djedovic hacía lo propio (64-60). Ahí llegaron nuestros mejores minutos, una fañta técnica a Curro Segura, unida a una canasta de Pollo y un triple de Salgado, hacían un parcial de 2-10, que dejaba las cosas 66-70 a falta de menos de dos minutos. Obradoiro no se vino abajo y con un dos más uno de Hettshemeir y una canasta de Djedovic se volvían a poner por delante,71-70. Ahí nos tembló el pulso desde la línea de tiro libre, como demostró Conley con sus dos fallos, la respuesta fue contundente por parte del Obradoiro, estuvieron acertados desde la línea de personal y cuando Stanic falló ambos tiros libres, no supimos aprovecharlo y nos cogieron el rebote que valía el partido.
Al final 79-73 y otra muerte en la orilla, que por desgracia no es la primera, antes fue en la orilla del Guadalquivir, el Urumea, el lago de la Casa de Campo y hoy ha sido en la del río Sar.
Al final 79-73 y otra muerte en la orilla, que por desgracia no es la primera, antes fue en la orilla del Guadalquivir, el Urumea, el lago de la Casa de Campo y hoy ha sido en la del río Sar.